La pequeña Sweetie, diseñada en ordenador, ingresaba en chat públicos en los que ofrecía realizar actos sexuales delante de una webcam a cambio de dinero, según ha publicado The Independent.
Los resultados fueron impactantes, dijo el director del proyecto Has Guyt. Más de 20.000 usuarios estaban dispuestos a pagar por ver a la niña que creían real.
La oferta, que en realidad era un cebo, consiguió recopilar datos de más de 1.000 personas. Fueron idetificados "fácilmente" en 65 países diferentes.
La ONG ha podido encontrar sus direcciones, sus números de teléfono y fotos de ellos y ha transmitido sus identidades a las autoridades competentes, en particular a Interpol.
El principal país de origen de los adultos identificados que querían ver a Sweetie realizando actos sexuales online fue Estados Unidos con 254, seguido por Reino Unido con 110 y la India, con 103.
"Si no intervenimos pronto, este siniestro fenómeno estará totalmente fuera de control", dijo Guyt, que lo describió como una industria en ciernes que debe ser erradicado.
El grupo ha iniciado una petición en la red en la que exige tomar medidas contra las webcam de turismo sexual infantil; además ha publicado un documental sobre la investigación que ha durado 10 semanas.