Es cierto que la costa de Queensland es tan maravillosa como esperaba, su casa es una casa de lujo con piscina y acceso a campo de golf, y también es cierto su salario de 74.000 libras. Todo esto no es nada despreciable y menos en tiempos de crisis. Pero lo que Ben Southall, el joven de 34 años ganador del concurso, debe ofrecer a cambio no es tan liviano como parecía sobre el papel: promocionar el turismo de la zona.
Según Southhall, promocionar el turismo en la realidad consiste en trabajar siete días a la semana durante 19 horas al día. La parte del trabajo más gratificante, la que consiste en navegar y contemplar las bellezas de la costa, es la que le ocupa menos horas. La mayoría del tiempo las pasa en ruedas de prensa y eventos promocionales. Ya en casa sigue el trabajo: toca entonces rellenar blogs, también promocionales, y descargarse centenares de fotos y vídeos. Traducido a números, ha visitado 90 lugares exóticos, hecho 47 vídeos diarios y concedido más 250 ruedas de prensa, incluido un chat con Oprah Winfrey.
O sea que de baño y relax difrutando de las maravillosas vistas, nada de nada. Eso sin hablar de las medusas que lo dejaron al borde de la muerte. "He estado muy ocupado, más ocupado de lo que la gente imagina y mucho más de lo que yo había imaginado", ha confesado en "The Sunday Telegraph".
El "mejor trabajo del mundo" está a punto de terminar (seis intensos meses) y, a juzgar por las impresiones de Southall, quizá no sea demasiado pronto. Aunque él asegura haber disfrutado. Quienes sí están muy satisfechos son los responsables de turismo de Queensland que le han ofrecido un nuevo contrato de 18 meses. Además, en el tiempo libre -si es que logra sacarlo- escribirá un libro contando su experiencia de los seis que ya lleva vividos. LA