Ha sido la primera vez que Jon Venables comparece ante el juez después de ser de nuevo llevado a prisión el pasado febrero. Según publica "The Daily Mail", el juez ha sido el único que ha podido ver su rostro a través de un monitor de televisión.
Durante el juicio por cargos de posesión y distribución de pornografía infantil, han salido a la luz muchos detalles de la obsesión sexual de Venables, entre ellos una especie de fantasía sexual. Venables se hizo pasar por una mujer de 35 años que ofrecía en Internet a su hija de 8 para mantener relaciones sexuales. Venables, que se presentaba en la red como "Dawn Smith", aseguraba en su reclamo que ella y su marido abusaban de la menor de forma rutinaria y que ahora la querían prostituir. No tardó en tener una respuesta: un pedófilo de nombre Leslie Blanchard, de 53 años y padre de dos hijos, se mostró en un chat interesado en mantener relaciones pagadas con la menor. La supuesta madre le envió una foto falsa y no indecente de una niña y después pactaron el precio. Cuando todo estaba arreglado, Venables cortó de improviso la relación asegurando que nunca tendría a su hija. Blanchard fue posteriormente detenido por intentar mantener sexo con una menor de 12 años.
Dos años de cárcel por los nuevos cargos
El juicio ha servido para llamar la atención sobre muchos aspectos. Algunos los ha aportado la familia del pequeño de dos años James Bulger, asesinado por Venables en 1993. La madre de Bulger ha declarado que nuevamente se vuelve a no hacer justicia y que, con los cargos tan graves que se imputan a Venables, los dos años de prisión a los que se enfrenta le parecen una pena ridícula.
Además ha mostrado su sorpresa por el hecho de que no se modificasen las condiciones de su libertad en 2008. Entonces, borracho, Venables protagonizó una pelea en la calle. Algo después tampoco se hizo nada cuando se le acusó de posesión de cocaína que él dijo que era para uso personal.
Aunque el secretario de Justicia no se ha pronunciado sobre esos hechos, sí lo han hecho desde la Secretaría del Estado. Creen que Venables debería haber vuelto a la cárcel en 2008, tras violar las condiciones de su libertad.
Los argumentos de su defensa
El abogado de Venables ha apuntado como atenuantes de la conducta desviada de su defendido, el hecho de que Venables tuviese que tomar una nueva identidad por las constantes amenazas a su vida. Por este motivo habría acabado buscando refugio en el alcohol y las drogas.
Apunta su abogado que acabó en la pornografía por las dificultades para mantener relaciones con mujeres. Según las condiciones de su libertad vigilada, si entabla una relación seria está obligado a revelar su auténtica identidad.
Su identidad secreta en prisión
La identidad de Venables es una de las preocupaciones serias en este caso. Pocos confían en que pueda mantener en secreto su identidad durante su nueva estancia en prisión.
En la cárcel desde el asesinato de Bulger en 1993, Venables quedó en libertad en 2001 con un nuevo nombre y una nueva vida. Su detención el pasado febrero se produjo justo cuando se sospechó que un amigo podía haber descubierto quién era. Cuando se le pidió que empaquetase sus pertenencias para mudarse, levantó sospechas en la policía que lo descubrió tratando de hackear su ordenador.
Tras la nueva pena de cárcel se plantea la posibilidad de que necesite una nueva identidad. Pero esa identidad y su nuevo pasado son muy caros de fabricar. Además, según los psicólogos supondrían una fuerte presión para Venables. Según estos, la debilidad mental de Venables lo hace incapaz de aprender detalles de su nueva identidad. LA