"La mayoría de los desplazados internos iraquíes continúan sin un futuro claro y dependen exclusivamente de la ayuda humanitaria", ha afirmado ACH, que ha criticado también la falta de interés de la comunidad internacional, así como las dificultades de acceso y nuevas oleadas de desplazamiento.
ACH ha afirmado que a finales de mayo fueron cubiertos "menos del 40 por ciento de los fondos necesarios" y que el impacto de los recortes presupuestarios "se hizo notar entre numerosas familias". La organización humanitaria, en colaboración con el Programa Mundial de Alimentos, ha denunciado que la ayuda en el país "se ha reducido a la mitad desde mediados de abril".
Son cerca de 190.000 las personas a las que la ONG distribuye alimentos y cupones alimentarios. No obstante, según cifras de la organización, la falta de presupuesto ha hecho que el peso de las raciones haya disminuido de 65 kg a 34,5 kg. De igual forma, ACH ha señalado que el valor de los cupones mensuales ha caído hasta los 15 euros por persona frente a los casi 23 euros anteriores.
El 4 de junio, Naciones Unidas instó a la comunidad internacional a respaldar con financiación las "inmensas necesidades humanitarias" en Irak, donde, un año después de la toma de Mosul por parte del Estado Islámico, son más de 8 millones de iraquíes en situación de emergencia.
ACCESO LIMITADO A LA AYUDA
En referencia al conflicto en Irak ante el avance del Estado Islámico, ACH ha acusado a la comunidad internacional de "centrarse más en una ayuda con fines políticos y militares, que apenas satisfacen las necesidades de todas las comunidades". El conflicto, que cada mes se cobra aproximadamente 5.000 muertos y heridos, genera multitud de nuevos desplazamientos, según ha afirmado la organización, que ha añadido que la asistencia humanitaria "debe ser garantizada estrictamente para ayudar a los más vulnerables y no añadir más tensiones a las ya presentes".
La ONG ha asegurado que el acceso a la ayuda "sigue siendo un desafío constante" para miles de personas. En la gobernación de Anbar, por ejemplo, la población desplazada ha aumentado un 13 por ciento en pocas semanas pero el acceso a las ONG internacionales sigue siendo muy complicado, según ha afirmado ACH.
En la gobernación de Nínive, donde ACH lleva trabajando casi un año, la entrega de ayuda también sigue siendo compleja en zonas cercanas a Tilkaif y Mosul, ha afirmado la organización. "Mosul es la ciudad más grande del norte de Irak (...) Si se producen enfrentamientos, cientos de miles de personas tendrán que huir, sin nada", ha señalado la coordinadora de la respuesta en colaboración con el Departamento de Ayuda Humanitaria y Protección Civil de la Comisión Europea (ECHO), Ann Reiner. Es por ello que la ONG ha afirmado haber intensificado las reuniones con las autoridades locales para asegurar el acceso a los diferentes pueblos cerca de la línea del frente.
"Algunas comunidades todavía están recuperándose de las atrocidades del verano de 2014 y se muestran poco dispuestas a ofrecer asistencia a las personas de otros grupos étnicos; otras están a favor, pero su apoyo es limitado ya que sus recursos económicos se han visto profundamente afectados desde el verano de 2014", ha afirmado la organización.
ACH ha asegurado que la mayoría de las comunidades insisten en que sin el apoyo del gobierno y de las organizaciones humanitarias, la asistencia que pueden ofrecer a los desplazados es muy limitada.