Palmira ha sido refugio de miles de personas desplazadas forzosamente desde otras zonas del país durante los últimos tres años. La ciudad ha sido tomada por el EI este miércoles, cerca de los yacimientos arqueológicos declarados Patrimonio de la Humanidad.
La Sociedad Al Birr, una asociación local, ha comenzado a distribuir la ayuda de ACNUR y preparar centros de recepción. "La gente está llegando exhausta, asustada y cada vez en mayor cantidad", ha afirmado Bhajat al Arandas, un funcionario de esta asociación. "Han huido de sus hogares en Palmira y de pueblos vecinos con casi nada e informan de que carecen de agua, electricidad y redes de telefonía movil (en Palmira)", ha añadido.
Unas 8.000 personas han encontrado refugio en el pueblo de Al Qarayateen y más de 3.000 han huido al cercano pueblo de Furglus. Los desplazados permanecen con familiares o en colegios de estas localidades, situadas a 75 kilómetros de Palmira.
AUMENTO DE REFUGIADOS
La Agencia de Refugiados está enviando más suministros a Al Qarayateen y Furglus para cubrir las crecientes necesidades, aunque ACNUR espera que las nuevas llegadas se desplacen más allá del oeste hacia la ciudad de Homs.
El equipo de ACNUR en Homs notó el primer incremento en el número de desplazados desde hace algunas semanas, cuando los enfrentamientos comenzaron cerca de Al Sujneh, unos 70 kilómetros al noreste de Palmira. La semana pasada, la Media Luna Árabe siria preparó en Palmira dos edificios públicos como refugio para acoger al menos a 1.000 personas que huyeron de Al Sujneh. Todos ellos dejaron Palmira para desplazarse hasta Al Qarayateen.
La Agencia de Refugiados está trabajando con otras agencias de la ONU y compañeros de ONG para preparar un plan de respuesta para los nuevos desplazamientos, los cuales se espera que aumenten en los próximos días.