El alcalde de Duisburgo autorizó la 'Loveparade' en ese recinto para ahorrar costes

INFORMATIVOS TELECINCO/AGENCIAS 27/07/2010 13:52

En Duisburgo, la ciudad en la que se produjo el sábado la tragedia, diversas revelaciones colocaron en una incómoda situación al Ayuntamiento, la policía y los organizadores, muy criticados desde los medios de comunicación alemanes por autorizar el evento, en que murieron un total de 20 asistentes, ocho de los cuales extranjeros.

Un día después de conocer que los bomberos habían advertido ya meses antes de lo inseguro del emplazamiento de la 'Loveparade', un informe de la edición 'online' del semanario 'Der Spiegel' destacaba que varios protocolos de seguridad no fueron observados.

Demasiada gente para el recinto

De acuerdo con este medio, los organizadores de la 'Loveparade' no observaron la anchura mínima prevista para acceso y salida de emergencia. Asimismo destaca que había quedado claro en el informe preliminar que en ese recinto sólo podían autorizarse concentraciones de hasta 250.000 personas. Sin embargo, los organizadores hablan de 1'4 millones de asistentes y los responsables de seguridad dicen que como máximo había 300.000.

Algunos voces críticas subrayaron que una ciudad con escaso medio millón de habitantes debería haber declinado acoger este evento, como lo hizo el año pasado la vecina Bochum, de parecidas características, precisamente por no sentirse en condiciones de ofrecer la seguridad necesaria.

Ahorrar costes

Pese a ello, Duisburgo autorizó la fiesta en ese lugar para ahorrarse costes de seguridad, ya que buscar un recinto mayor implicaba aumentar el contingente policial, según apunta a ese medio el presidente del sindicato policial, Rainer Wendt.

La policía de Duisburgo ha salido al paso a las críticas por las medidas de seguridad dispuestas y afirma que había advertido a los organizadores de los peligros de esa multitudinaria fiesta que ha causado 20 muertos.

La tragedia se podía haber evitado

El alcalde, por su parte, rechaza haber recibido advertencias por parte de los responsables de seguridad, aunque admite que sí hubo "voces críticas", como ocurre cuando se trata de organizar eventos de este tipo, recelos que "siempre se toman muy en serio".

El organizador Schaller ha criticado la actuación policial y sostiene que la tragedia se podría haber evitado, si se hubiera abierto a tiempo las oportunas vías de evacuación al detectar que el túnel estaba abarrotado de gente.