El cambio en las relaciones entre América Latina y EE.UU. toma fuerza en Puerto España

AGENCIA EFE 19/04/2009 00:00

El viraje político esperado desde la llegada de Barack Obama a la presidencia estadounidense dio un paso al frente en Puerto España, la capital trinitense, donde el inquilino de la Casa Blanca se reunió hoy con sus homólogos de la Unión de Naciones Suramericanas (UNASUR), una cita salpicada de manifestaciones de buena voluntad de parte y parte.

En las tres sesiones plenarias celebradas hoy y en las declaraciones hechas por los presidentes en los pasillos del hotel donde se celebra la cumbre, quedó manifiesto el entusiasmo con el que Obama y los líderes latinoamericanos ven el futuro político y económico del continente.

"Fue una estupenda reunión, lo entendimos como un puntapié inicial, el inicio de un nuevo tipo de relación. Quedó en el ambiente una sensación de optimismo y de mucha esperanza", afirmó la presidenta de Chile, Michelle Bachelet, sobre la reunión de los doce países de la UNASUR con Obama.

En ese primer contacto privado del presidente estadounidense con los mandatarios de Argentina, Bolivia, Brasil, Chile, Colombia, Ecuador, Guayana, Paraguay, Perú, Surinam, Uruguay y Venezuela, Obama expresó: "Tengo mucho que aprender y muchas ganas de escuchar".

Después del mensaje transmitido el viernes por Obama en la sesión de apertura de la Cumbre, en la que ofreció "un nuevo comienzo" en las relaciones con Cuba, los gestos de hoy estuvieron a cargo del presidente venezolano, Hugo Chávez.

Antes de la reunión de la UNASUR, Cháez le obsequió a Obama un ejemplar del libro "Las venas abiertas de América Latina", del uruguayo Eduardo Galeano, que Obama creyó inicialmente que había sido escrito por su homólogo.

Posteriormente, Chávez anunció la designación del diplomático Roy Chaderton como nuevo embajador en Estados Unidos, con lo cual espera avanzar hacia la normalización de las relaciones con ese país, que están suspendidas desde septiembre del año pasado.

"Y además les voy a decir: le he dado instrucciones a (el canciller) Nicolás (Maduro) esta misma mañana. Ya conversé con Roy Chaderton y le he designado como candidato a ser embajador en los Estados Unidos. Habrá que esperar que Estados Unidos dé el placet, para que Chaderton asuma ese cargo tan importante", explicó a periodistas.

Chávez dijo sin embargo que no llegó a tratar el tema de los embajadores con la secretaria de Estado de EE.UU., Hillary Clinton, con quien hoy tuvo una conversación que definió como "afable".

El entusiasmo con la nueva era que se vislumbra en las relaciones bilaterales fue compartido por todos los mandatarios asistentes a la Cumbre, así como por el secretario general de la Organización de Estados Americanos (OEA), José Miguel Insulza.

Para Insulza, en esta cumbre se "ha notado un nuevo espíritu muy positivo (...) hay esperanzas de un nuevo futuro en América Latina y el Caribe, y la elección de Obama (como presidente) ha contribuido poderosamente".

"Los que pensaban que esto iba a ser una pelea y una gritería han salido defraudados; si alguien hubiera querido se habría producido", dijo, al tiempo que desmintió que el tema de la vuelta de Cuba a las instituciones panamericanas haya monopolizado la cumbre.

El canciller brasileño, Celso Amorim, destacó por su parte que la gran prueba para Estados Unidos se centra ahora en las relaciones con Cuba y reconoció que ya se ha dado "un paso pequeño en la dirección correcta".

"Yo creo que ahora, en vez de estar discutiendo los próximos pasos, lo que tiene que haber es un diálogo directo", agregó Amorim.

La jornada en Puerto España se cerró esta noche con una cena oficial y un espectáculo cultural ofrecido a los mandatarios participantes por el primer ministro trinitense, Patrick Manning.

La Cumbre se cerrará mañana después de un "retiro" de tres horas al que Manning ha convocado a los demás dignatarios para debatir de manera informal los puntos pendientes de la declaración final.