Jake Schellenschlager se inició en esto de levantar pesas hace solo dos años y ya puede levantar el doble de su propio peso. Su afición empezó cuando vio a su padre practicarlo. Sus padres se muestran muy orgullosos y aseguran que no les preocupa las consecuencias que la práctica de este deporte pueda tener para la salud de su hijo porque está continúamente bajo control médico.
Jake está dejando huella en este deporte. El adolescente ha batido ya cuantiosos récords en su categoría y asegura que sigue trabajando para superarse a sí mismo.
Chris Schellenschlager, su padre, cuenta, según publica The Telegraph, que cuando le vio un día entrenar en el garaje Jake le dijo que “quería ser el niño más fuerte del mundo”. Ahora Jake entrena a diario y bajo las órdenes de su entrenador Mike Sarni ha logrado levantar 136 kilos.
Sarni cree que es su fuerza mental la que le ha permitido llegar al éxito. El pasado junio logró el récord mundial de la posición en cuclillas para su edad y peso.
Y aunque los padres de Jake aseguran que está sometido continuamente a chequeos médicos, desde la Asociación Americana de Pediatría advierten de que levantar un peso excesivo en edad de crecimiento puede tener sus riesgos.