Mientras, la Policía del estado de Connecticut, donde se encuentra la prestigiosa universidad de Yale, ha dejado en libertad, tras realizar pruebas de ADN, al técnico de laboratorio que detuvo el martes como principal sospechoso del asesinato.
Un portavoz policial, Joe Avery, ha dicho que los análisis de ADN realizados al técnico (que tenía unos rasguños en el pecho que lo encaminaron a la detención) y a la víctima han demostrado que Raymond Clark, en principio, no tuvo nada que ver con el crimen.
No obstante, la Policía lo considera como una "persona de interés" en este caso. Había sido detenido en su apartamento el martes por la noche y fue puesto en libertad esta misma madrugada.
Hasta ahora, la Policía ha entrevistado a más de 100 personas que tuvieron acceso al edificio el domingo pasado, pero ninguna ha sido acusada. Las autoridades creen que el autor del asesinato parece haber tenido un motivo para cometer el crimen y que, por tanto, no se trata de un hecho cometido al azar.
Emparedada en un muro
El cuerpo de Annie Le fue encontrado en un muro de la universidad de Yale. Le, tenía 24 años, y fue vista por última vez la mañana del martes 8 de septiembre en el laboratorio donde trabajaba. El vídeo de las cámaras de seguridad confirmaron que la joven llegó sobre las diez de la mañana. La policía comenzó la investigación porque ninguna de las 75 cámaras registró su salida. Además, toda su documentación y objetos personales estaban en su oficina. RSO