En la operación se han movilizado cerca de 2.000 efectivos por parte argelina, incluyendo fuerzas especiales, paracaidistas y unidades de control de fronteras de la Gendarmería Nacional.
Las autoridades libias colaboran con aviones militares que rastrean una zona en territorio de este país donde se ha localizado a un numeroso grupo terrorista armado.
El diario asegura que varios activistas han muerto en la operación, aunque no precisa el número, y señala que entre los fallecidos figuran varios ciudadanos extranjeros, principalmente malienses y nigerinos.
Los militares argelinos se han incautado de armamento pesado así como de varios vehículos todo terreno utilizados por los miembros de Al Qaeda para desplazarse en la vasta zona desértica fronteriza entre ambos países.
Según la misma fuente, la operación, iniciada en la región de Taleb Larbi, se puso en marcha gracias a las informaciones proporcionadas por un miembro de AQMI, de 45 años, que se entregó recientemente a las autoridades argelinas en la provincia de El Ued.
Según las revelaciones de este terrorista arrepentido, un grupo integrado por cerca de 50 personas, entre ellos libios y nigerinos, se ha instalado en la zona fronteriza con el fin de introducir armas en territorio argelino y efectuar nuevos reclutamientos para las bases de Al Qaeda en el norte de Argelia.