Ariana argumenta que subastar su virginidad es una forma rápida de ganar el dinero que necesita. “Muchos jóvenes tienen que trabajar mientras estudian porque sus gastos en la universidad son demasiado elevados”, ha explicado la joven, que no quiere tener que ponerse a trabajar fuera de su país.
La puja ha comenzado por 150.000 euros. La estudiante ha explicado que sus padres no saben lo que está haciendo pero, asegura que, no tendrá problemas en explicárselo si se enteran.
No es la única que subasta su virginidad. Tiene otra amiga que está haciendo lo mismo. Ella dice –en declaraciones al diario inglés Metro- que es una mujer libre y que la decisión de subastar su virginidad es suya. Ariana lleva tiempo esperando a la persona adecuada que nunca ha llegado. Explica que teme entregarse a alguien y que luego le rompa el corazón. Solo espera que el ganador de la puja la trate con respeto.