Australia pide que Sri Lanka investigue las acusaciones de crímenes de guerra

EUROPA PRESS 25/10/2011 10:48

Australia se ha unido este martes a la petición de Canadá a Sri Lanka para que aborde las acusaciones de abusos de Derechos Humanos cometidos durante la última etapa de la guerra contra los separatistas Tigres de Liberación de la Tierra Tamil (LTTE), según ha declarado la primera ministra australiana, Julia Gillard, en un foro de negocios previo a la cumbre de la Commonwealth que comienza este viernes.

Sri Lanka, que rechaza las acusaciones, ha advertido de que el asunto podría salpicar la cumbre a la que asistirán más de 50 líderes políticos. Canadá, por su parte, ha amenazado con boicotear la cumbre de 2013 pues está previsto que se celebre en Sri Lanka.

Los países occidentales están presionando a Sri Lanka para que ordene una investigación independiente de las acusaciones por la muerte de miles de civiles en mayo de 2009 mientras las tropas gubernamentales cercaban a los Tigres Tamiles, un grupo que figura en las listas de terroristas de más de 30 países.

Un australiano natural de Sri Lanka, Arunachalam Jegatheeswaran, ha presentado ante el tribunal de Magistrados de Melbourne documentos que acusan de crímenes de guerra al presidente de Sri Lanka, Mahinda Rajapaksa, quien llegará este martes a Perth para la cumbre de la Commonwealth. Jegatheeswaran ha declarado este martes que busca justicia para los civiles muertos en los bombardeos aéreos durante los ultimos meses de la guerra

La Policía australiana, por otro lado, está estudiando si el embajador de Sri Lanka en Australia, el exalmirante naval Thisara Samarasinghe, tiene un caso pendiente por crímenes de guerra.

EXIGENCIAS

"Queremos una investigación internacional por crímenes de guerra en Sri Lanka. Queremos que la comisión busque en ambos bandos", declaró a Reuters Jegatheeswaran, que había trabajado de voluntario durante la guerra y ahora ha presentado los documentos ante un tribunal. "Soy un testimonio viviente de lo que pasó", añadió.

Está prevista una audiencia para el 29 de noviembre y la Policía australiana y el fiscal general del país deberán concluir si existen pruebas suficientes de criminalidad para continuar con el caso.

Sri Lanka ha declarado que era imposible evitar herir a civiles en la última ofensiva de la guerra contra los Tigres Tamiles, que duró 25 años. Sin embargo, un informe de Naciones Unidas establece que hay pruebas evidentes de que ambos bandos cometieron crímenes de guerra.

Según el profesor de Derecho de la universidad Nacional de Australia, Don Rothwell, aunque existan motivos suficientes para lanzar la acusación de crímenes de guerra "tanto el embajador Samarasinghe, como el presidente Rajapaksa podrían reclamar su inmunidad procesal lo que prohibiría que el asunto se juzgase en un tribunal australiano", aseguró.