Tensión entre Obama y Putin

Pilar García de la Granja 30/12/2016 19:02

En verano, según confirmó el propio Presidente Obama en su última rueda de prensa en la Casa Blanca antes de sus vacaciones navideñas en Hawái, los servicios de inteligencia de Estados Unidos detectaron que se había pirateado el sistema de correos del partido Demócrata y otras agencias de inteligencia. Se investigó y se llegó a la conclusión de que Rusia quería influir en la campaña electoral en contra de Hillary Clinton. El propio Obama aseguró que "no se le dio importancia, porque pensaron que efectivamente no había riesgo de influir en el proceso electoral de Estados Unidos", y la Casa Blanca decidió rebajar la supuesta importancia del 'hackeo'. Poco después, en la Cumbre de China del G-7, el Presidente Obama le dijo, según sus propias palabras, al Presidente Putin que "parasen de 'hackear' a los sistemas de inteligencia de Estados Unidos".

Todo esto lo supimos hace tan solo 25 días, cuando el Presidente Obama achacó que la prensa "no había investigado lo suficiente la influencia de Rusia en las elecciones del pasado 8 de Noviembre y del resultado final de las mismas". Un mes después, Obama ha firmado una orden de expulsión inmediata de 35 diplomáticos rusos acusados de ciberterrorismo en Estados Unidos y el cierre de unas instalaciones rusas en Long Island, acusada de ser la "central del hackeo ruso".

De Rusia se esperaba que éste viernes, Vladimir Putin respondiese en la misma medida. Volver a la guerra fría. Y, ante la sorpresa del mundo, Putin no solo no expulsa diplomáticos estadounidenses de Rusia, sino que les ha invitado al Kremlin para "disfrutar del espectacular árbol de Navidad". Putin ha insistido que hasta que no conozca las intenciones de Donald Trump en materia de política exterior con Rusia, no adoptará ninguna medida contra Estados Unidos.

De momento no hay reacción oficial ni del Presidente electo Donald Trump en Twitter, –su canal de comunicación favorito–, ni de su equipo de transición sobre la crisis diplomática que afecta a Estados Unidos y a Rusia, aunque se espera en las próximas horas.

Donal Trump repitió durante la campaña electoral que él "pretendía tener una relación con Rusia entre iguales", y que no iba a permitir que Putin se "riera de Estados Unidos como estaba haciendo con la débil Administración Obama". Trump insistió en que él no tiene una relación con Vladimir Putin y le llamó en su entrevista en el programa de 60 Minutes en la CBS " tough cookie", algo así como galleta dura. En su segundo debate presidencial contra Hillary Clinton aseguró que él "no conocía a Putin".

Tanto Trump como Putin se han intercambiado cartas de felicitación navideña en la última semana que son conocidas por el público en la que ambos mandatarios muestran su disposición de "trabajar juntos", aunque no se conoce que hayan mantenido ninguna conversación telefónica de momento.

Durante los 18 meses de precampaña y campaña electoral en Estados Unidos, Trump ha manifestado en todas las ocasiones que ha podido que la política exterior de Barak Obama ha sido un desastre en todos los frentes, desde el apoyo a la "primavera árabe, que terminó en sangre", según dijo Trump, hasta el "desastre de Siria en el que Obama no ha querido solucionar la situación" ha dicho.

Trump también ha asegurado que acabará con ISIS porque es el mayor reto que tiene el mundo en materia de política internacional.