Zejd Coralic, de 6 años de edad, había rechazado aprender lenguaje de signos con anterioridad, cuenta su madre a The Independent. Sin embargo, ahora “está feliz y motivado”, expresa.
Después de tres meses, los niños son capaces de comunicarse con Zjed. No obstante, “el objetivo” declara Ljumanovic, es que Zjed “aprenda a leer los labios”.
Sin embargo, esto es solo una excepción en la sociedad bosnia según cuenta Anisa Setkic-Sendic, profesora de lengua de signos de la clase. No obstante, la ley de educación en Bosnia ordena que los niños con discapacidad deben ser totalmente integrados dentro de las clases.