Bradley Manning está siendo víctima de una "degradaciones" y "humillaciones", según denuncia su abogado

EUROPA PRESS 11/08/2012 08:02

El abogado de Manning recrimina en el artículo trece del recurso presentado ante las autoridades estadounidenses que el recluso está siendo castigado con "degradaciones" y "humillaciones" sin que haya sido sometido a un juicio, lo que supone una "flagrante violación" de los códigos del Ejército norteamericano.

Manning está encarcelado en una celda de 1,8 x 2,4 metros durante al menos 23 horas al día, según alega Coombs en la recusación, que ha colgado en su sitio web. Además, recrimina que sus vigilantes carcelarios no le permitan tumbarse o apoyarse en la pared cuando no duerme y que le obliguen a permanecer desnudo fuera de su celda durante la inspección matutina.

"Manning era despertado a las 5.00 horas y debía permanecer despierto en su celda hasta desde las 5.00 horas a las 22.00 horas", no podía permanecer más de cinco minutos en la ducha, solo podía ver la luz del día durante no más de 20 minutos al día, apenas salía de su celda y es obligado a permanecer esposado de manos y piernas con la compañía de dos guardias de forma continua, explica Coombs.

Las autoridades de Estados Unidos acusan a este joven de 24 años de ser el autor de la mayor filtración de la historia de documentos confidenciales y cables diplomáticos procedentes de cientos de embajadas estadounidenses desde la base militar cercana a Bagdad (Irak) en la que estaba destinado, según argumenta la Justicia norteamericana.

Así pues, le han acusado de 22 cargos, entre ellos, colaboración con el enemigo, lo que implica habitualmente la pena de muerte. No obstante, los fiscales han descartado la pena capital de forma momentánea, según ha recogido el diario británico 'The Guardian'.

El abogado de Manning está tratando de invalidar todos los cargos que se le imputan, aduciendo que el procesamiento judicial al que ha sido sometido su cliente es ilegal en base a la violación de los considerandos constitucionales que prohíben castigos crueles y no amparados por la ley. En concreto, Coombs hace especial hincapié a las condiciones en las que se halló durante su estancia en la prisión militar Quantico, en Virginia, después de que fuera arrestado en mayo de 2010.