"La Comisión Europea expresa su profundo desazón por los acontecimientos trágicos en el Mediterráneo hoy, pero también de los últimos días y semanas. La realidad es dura y nuestras acciones por tanto deben ser fuertes", ha asegurado en un comunicado, en el que insiste en que hay "vidas humanas en riesgo y que la Unión Europea en su conjunto tiene la obligación moral y humanitaria de actuar" y se trata de una responsabilidad de los Veintiocho y la UE que requiere "una respuesta europea conjunta".
"Lo que necesitamos es acciones inmediatas para impedir la pérdida de más vidas y un enfoque completo para gestionar mejor la inmigración en todos sus aspectos", ha recalcado el Ejecutivo comunitario, que ha recordado que está consultando en la actualidad con los Estados miembros, las agencias europeas y las organizaciones internacionales para "preparar una nueva Estrategia Europea de Migración" que adoptará "a mediados de mayo".
El Ejecutivo comunitario ha explicado que "gran parte del enfoque" en el que trabaja pasa por "trabajar con terceros países" porque mientras "los países de origen y de tránsito no tomen acciones para impedir estos viajes desesperados la gente continuarán arriesgando su vida" para llegar a las costas europeas huyendo de situaciones de guerra y dificultades.
"La única manera de cambiar la realidad es abordar la situación en la raíz", ha justificado en este sentido en la nota. Los ministros de Exteriores y del Interior tienen previsto mantener una reunión conjunta para discutir este asunto.
Por su parte, el presidente del Ejecutivo comunitario, Jean-Claude Juncker, encomendó al vicepresidente primero, Frans Timmermans, y a la Alta Representante de Política Exterior y de Seguridad Común de la UE, Federica Mogherini, y al comisario del Interior, Dimitris Avramopoulos, que trabajaran "muy estrechamente" en "todos" los aspectos para preparar la nueva Estrategia y "la rápida y eficaz aplicación de todos los instrumentos de la UE" ya disponibles.