Las perchas espías tiene unos pequeños puntos en la parte superior que ocultan la cámara. Basta una micro tarjeta SD para grabar y su batería dura dos horas.
Las perchas, que se han encontrado en baños públicos de hoteles y vestuarios, cuestan 10 euros y se venden libremente por Internet, a veces, como dispositivos para garantizar la seguridad del hogar, publica The Independent.
La investigadora privada, Carrie Kerskie, ha declarado a NBC que "cualquier persona que tiene un baño público en su propiedad necesita vigilarlos de cerca". Ya el año pasado se hallaron estos dispositivos en baños públicos de Florida.