Una fiscal especial antidrogas de Nueva York, Bridget Brennan, ha alertado al diario mexicano 'El Universal' de la creciente actividad de los cárteles mexicanos. El de Sinaloa es ya el principal surtidor de heroína, según Brennan.
El Departamento de Justicia de Estados Unidos ha identificado a narcotraficantes mexicanos en más de 1.200 ciudades pero el caso de Nueva York es significativo por un repunte en el consumo de heroína inédito desde la década de los setenta.
Brennan ha atribuido este aumento a la mayor demanda existente desde 2008, cuando grupos delictivos como el de Sinaloa comenzaron a asumir la producción. "Cuando hay una gran oferta de drogas en el mercado, hay una gran demanda. El suministro crea la demanda", ha resumido.
Un 35 por ciento de las incautaciones de heroína de todo Estados Unidos se realizaron en Nueva York y, en 2013, durante una única operación, las autoridades decomisaron 356 kilos. Además, esta ciudad sirve como base para luego distribuir la droga por otros estados como Pensilvania, Massachusetts y Vermont.
DINERO EN JUEGO
"Hay tanto dinero de por medio que vale la pena el esfuerzo", ha reconocido Brennan, que ha contado el caso de un narcotraficante que se cruzó de costa a costa para recoger 15 kilos de heroína a cambio de 750.000 dólares. A precio de calle, este cargamento estaría valorado en 9 millones de dólares.
Junto a la cantidad de la droga, también ha aumentado su calidad, con un efecto más potente. Las autoridades estiman entre el 40 y el 60 por ciento la pureza de la heroína que circula por las calles de Nueva York, mientras que durante los año 70 el nivel no pasaba del 10 por ciento.
De cada kilo de heroína pura pueden extraerse más de 50.000 dosis vendibles al menudeo por más de medio millón de dólares, según el diario mexicano.
El agente de la Agencia Antidrogas (DEA) James Hunt reconoció en septiembre que las dificultades para conseguir oxycodina por la vía legal han llevado a muchos a recurrir a la heroína, más barata y adictiva que la medicación. "La heroína hoy es más barata, más abundante y más potente de lo que era hace 20 años", advirtió.
Según la Oficina Nacional para el Control de Política de Drogas de la Casa Blanca, México cuenta con unas 10.500 hectáreas dedicadas al cultivo del opio.