La explosión tuvo lugar el sábado por la mañana en una fábrica de elaboración de piezas para automóviles situada en Kunshan y propiedad de la empresa taiwanesa Kunshan Zhongrong Metal Products.
Una investigación dirigida por el director de la Administración Estatal de Seguridad Laboral, Yang Dongliang, ha demostrado que el incidente ocurrió por un "incumplimiento grave" dado que el exceso de polvo de metal que había en el interior del lugar hizo que las llamas se propagaran y provocó la explosión.
El cierre temporal de las fábricas en Sozhou se debe a que estas industrias podrían tener los mismos fallos que la que registró la explosión, según ha asegurado el Gobierno de la ciudad este miércoles.
El accidente en Kunshan ha revelado amplias lagunas de seguridad laboral en China por eso la Comisión de Seguridad Laboral del Consejo de Estado ordenó el pasado lunes una campaña de seguridad dirigida a fábricas que procesan aluminio, magnesio, carbón, madera, papel, tabaco, algodón y plástico, entre otros materiales considerados potenciales fuentes de ignición.