El Mando Central norteamericano ha informado este miércoles del balance de ataques desde el lunes, en el marco de una campaña con la que Estados Unidos y sus aliados quieren reducir la amenaza que representa Estado Islámico.
En Siria, diez de los bombardeos han tenido como escenario las inmediaciones de Kobani, donde se han destruido unidades, posiciones de combate e instalaciones logísticas de la milicia suní. Otros cuatro bombardeos han tenido lugar cerca de Deir al Zor, donde entre otros objetivos la coalición ha atacado un sistema de extracción de petróleo, y también ha habido dos ataques en Al Haská.
Respecto a Irak, el Mando Central ha informado de dos bombardeos cerca de Kirkuk y cinco junto a Baiji. Estas acciones han facilitado la destrucción de edificios, posiciones, armamento y vehículos de Estado Islámico.
En los ataques en Irak han participado, además de Estados Unidos, Australia, Bélgica, Canadá, Dinamarca, Francia, Países Bajos y Reino Unido, mientras que en el caso sirio se han sumado a las fuerzas norteamericanas las de Bahréin, Jordania, Arabia Saudí y Emitaros Árabes Unidos, según el Mando Central.