La comunidad internacional condena el ataque norcoreano y teme más tensión

INFORMATIVOS TELECINCO / AGENCIAS 23/11/2010 08:17

Pocas horas después del incidente, Washington condenó firmemente el ataque y pidió a Corea del Norte el cese de acciones beligerantes.

En la rueda de prensa diaria, el portavoz del Departamento de Estado Mark Toner indicó que "lo que ocurrió anoche ha sido un ataque militar no provocado por parte de Corea del Norte contra Corea del Sur, tanto contra personal militar como contra civiles".

No obstante, Washington cree que es importante que los socios del diálogo a seis bandas (EEUU, las dos Coreas, Rusia, China y Japón) tengan una reacción "unificada y mesurada" ante el incidente.

"El comportamiento de Corea del Norte ha sido muy, muy malo, provocador y beligerante", afirmó Toner, quien prometió que EEUU no va a entrar en el ciclo de acciones-respuesta que parece perseguir Pyongyang ni tampoco "va a compensar este tipo de actitud". "Vamos a trabajar a través del diálogo a seis y tomar una aproximación deliberada y lenta ante esta última provocación", insistió el portavoz.

Previamente, el Gobierno chino, principal aliado del régimen norcoreano, expresó su "preocupación" y alertó de la necesidad de que la situación fuese "verificada".

El portavoz del Ministerio chino de Asuntos Exteriores, Hong Lei, pidió a los dos países que "hagan más para contribuir a la paz y la estabilidad en la península coreana", y señaló que Pekín "está abierto a mantener comunicaciones" con todos los países participantes en la resolución de la crisis nuclear norcoreana.

China es el país anfitrión de las estancadas conversaciones a seis bandas en las que también participan ambas Coreas, EEUU, Rusia y Japón, destinadas a desmantelar el programa nuclear norcoreano y pacificar la península, en guerra técnica desde 1953.

Tras condenar el ataque, Rusia destacó la necesidad de hacer todo lo posible para evitar una escalada en la crisis. "Lo que ha ocurrido es condenable. Los que lo comenzaron y dispararon contra la isla surcoreana en la zona de la llamada 'línea divisoria' asumen sin duda una enorme responsabilidad", dijo el ministro de Exteriores ruso, Serguéi Lavrov, en una rueda de prensa en Minsk.

"Llamamos insistentemente a tomar medidas inmediatas para calmar la situación e impedir la repetición de acciones similares en el futuro", agregó.

Para el Gobierno de Japón, que se siente amenazado por Pyongyang, el ataque obliga a su país a prepararse para cualquier eventualidad. "He pedido (a los ministros) que busquen información y que estén preparados para una situación inesperada", apuntó el primer ministro nipón, Naoto Kan, que se entrevistó con su titular de Defensa, Toshimi Kitazawa, y convocó a todos sus ministros responsables en seguridad.

Desde Europa

La UE, a través de su responsable diplomática, Catherine Ashton, pidió a Corea del Norte que respete "completamente" el armisticio coreano de 1953 tras condenar "firmemente" el ataque y asegurar que Bruselas "vigila de cerca todos los acontecimientos".

Ashton apuntó que la paz y la estabilidad en la península coreana es "esencial" tanto para la región como para el mundo y se mostró satisfecha con la llamada a la contención del presidente surcoreano, Lee Myung-bak.

También los ministros Exteriores de Alemania, Guido Westerwelle, y del Reino Unido, William Hague, se mostraron muy "preocupados" por la escalada del conflicto. "Esta nueva provocación militar amenaza la paz de la región", dijo Westerwelle, mientras que Hague pidió al régimen de Pyongyang que respete el armisticio.

En la misma línea, Francia condenó "con la mayor firmeza" el ataque y pidió a Pyongyang que acabe con las "provocaciones", en palabras de la nueva titular de Exteriores, Michele Alliot-Marie.

De los peores incidentes desde el final de la Guerra de Corea

El Gobierno de Seúl calificó de "clara provocación militar" el lanzamiento de al menos cien disparos de artillería sobre la isla, cerca de la tensa frontera en el Mar Amarillo (Mar Occidental), que fueron contestados por otros 80 obuses de Corea del Sur.

El régimen comunista norcoreano, por su parte, acusó a Corea del Sur de disparar primero y lo amenazó con más ataques "sin piedad" en caso de que persistan los ejercicios militares en la zona, escenario de enfrentamientos armados entre ambos países en 1999, 2002 y 2009. EBP