La detención de Cachorro del Pozo, de 30 años y domiciliado en Barakaldo, se ha producido a mediodía de hoy en la localidad vizcaína, donde efectivos de la Policía Autónoma Vasca han registrado un domicilio vinculado al arrestado.
El detenido posee un amplio historial delictivo por actos de "kale borroka" e incidentes de orden público durante varios años, que incluyen ataques a dos estaciones ferroviarias y a las obras del metro a su paso por Barakaldo. También cuenta con una imputación por enaltecimiento del terrorismo.
Su detención hoy está relacionada con un ataque a una entidad bancaria. La Ertzaintza imputa a Igor Cachorro su participación directa en el ataque perpetrado el 7 de mayo de 2008 contra un cajero del Banco Santander situado en la calle Juan XXIII de Barakaldo.
Las mismas fuentes han recordado que en la madrugada de ese día dos individuos arrojaron líquido inflamable al cajero de la entidad y le prendieron fuego. El ataque provocó daños en el teclado y en la pantalla de la instalación y en la pared del inmueble.
El incendio pudo ser sofocado con rapidez por un empleado municipal que se encontraba realizando funciones de riego en el lugar, lo que evitó la propagación del fuego por el resto del edificio.
La investigación de la Ertzaintza sobre este asunto se ha realizado al amparo de las diligencias instruidas por el Juzgado Central de Instrucción nº 6 de la Audiencia Nacional, cuyo titular, Eloy Velasco, ha autorizado su arresto.
Una vez concluyan las diligencias policiales, el detenido será puesto a disposición de la Audiencia Nacional.
Interior ha puesto de manifiesto que este arresto supone la cuarta actuación contra la violencia callejera en las últimas semanas por parte de la Ertzaintza.
El pasado 10 de noviembre la Ertzaintza detuvo en Busturia a una persona acusada de haber participado en la quema de un autobús en Bilbao en 2002.
El detenido, que ingresó en prisión por orden del juez de la Audiencia Nacional Pablo Ruz, fue identificado después de que la policía autonómica comprobase que las muestras genéticas halladas en la colilla de un cigarrillo coincidían con las encontradas en 2002 en algunas prendas recogidas donde fue atacado el autobús.
El 29 de octubre pasado, la Policía Autónoma Vasca arrestó en Amorebieta (Vizcaya) a Igor Cearreta Garay por su presunta integración en la banda terrorista ETA. El arrestado, al parecer, participó en los ataques, sabotajes y graves incidentes registrados en la localidad guipuzcoana de Soraluze en marzo de 2005.
Unos días antes, el 20 de octubre, la Ertzaintza detuvo en la localidad vizcaína de Ortuella a un joven acusado de participar en el ataque contra unos ertzainas en Portugalete (Vizcaya) en el año 2001, a los que causaron importantes heridas.
Ya en verano, en concreto el 3 de agosto pasado, la Policía vasca detuvo en Hernani (Guipúzcoa) al presunto etarra Gurutz Agirresarobe como presunto autor material del asesinato del policía municipal Joseba Pagazaurtundua, crimen que llevaba siete años sin ser resuelto.
Según fuentes de la lucha antiterrorista, el ADN encontrado en una taza de café que el terrorista se tomó en el bar donde mataron a Pagazaurtundua coincidía con el de Agirresarobe.