Si bien todavía persisten algunos de los efectos producidos tras el fuerte seísmo, la decisión adoptada por el Ejecutivo de Rafael Correa responde a la situación que vive actualmente la región, afectada por las intensas lluvias del fenómeno 'El Niño Costero', que ha dejado al menos 27 muertos en el país.
En el decreto por el que se aprueba la extensión del estado de excepción, firmado por el presidente, se señala que aún más de 3.600 personas viven en albergues y dependen del Gobierno, según ha informado la agencia de noticias Andes.
La zona noroeste de Ecuador sufrió, con apenas unas horas de diferencia, dos terremotos de magnitud 6,7 en la escala de Richter, aparentemente réplicas del seísmo que ya golpeó esta misma zona el pasado 16 de abril.