La portavoz del Departamento de Estado estadounidense, Jen Psaki, ha condenado mediante un comunicado el "intento" del Ejército de Burkina Faso de "imponer su voluntad a la población" del país. "Instamos al Ejército a transferir inmediatamente el poder a autoridades civiles", ha afirmado.
Psaki ha hecho un llamamiento al surgimiento de un liderazgo civil que guíe al país "con el espíritu de la Constitución" de Burkina Faso y lleve a la celebración "inmediata" de unas elecciones presidenciales "libres y justas".
Por otro lado, el Departamento de Estado ha lamentado la muerte de tres manifestantes en las multitudinarias protestas que han tenido lugar esta semana y que han provocado la dimisión de Blaise Compaoré. "Llamamos a todas las partes a evitar el aumento de la violencia", ha subrayado.
Burkina Faso se encuentra sumido en una profunda crisis política desde que las movilizaciones populares forzaran la dimisión del presidente Blaise Compaoré, tras lo que el Ejército ha asumido el gobierno del país.
El teniente coronel Issac Zida ha asumido la jefatura del Estado provisional y cuenta con el respaldo del jefe del Estado Mayor de las Fuerzas Armadas, Nabéré Honore Traoré. Una de las primeras medidas adoptadas por Zida ha sido la suspensión de la Constitución.