EEUU insta a las escuelas a permitir que los alumnos transgénero elijan el baño de acuerdo a su identidad

EUROPA PRESS 13/05/2016 15:54

En plena polémica por la ley de Carolina del Norte que obliga a los transexuales a utilizar los servicios públicos que correspondan con su partida de nacimiento, contestada judicialmente por la Administración de Barack Obama, los departamentos federales de Educación y Justicia han divulgado una serie de recomendaciones sin precedentes.

Con el objetivo de "ayudar a las escuelas a garantizar los derechos civiles de los estudiantes transgénero", el Ejecutivo federal ha querido responder a quienes, desde la comunidad educativa, reclamaban una "guía" para poder respetar los derechos de todos los estudiantes y, al mismo tiempo, cumplir la ley.

La guía incluye explicaciones sobre términos y, también, ejemplos prácticos para resolver dudas que puedan plantearse en el día a día de cada centro. Entre las recomendaciones recogidas, figuran varias relativas al uso de instalaciones segregadas por sexos y en todas ellas se coincide en la necesidad de que sea la "identidad de género" la que marque la elección.

En este sentido, apelan a las escuelas para que los alumnos transgénero no tengan que utilizar instalaciones como vestuarios o baños que correspondan a un sexo con el que no se identifican. También cuestiona el uso de instalaciones "alternativas", en al medida en que supone una segregación.

NO PERJUDICA A NADIE

Las responsables de las oficinas de Derechos Civiles en el Departamento de Educación y en el de Justicia, Catherine E. Lhamony Vanita Gupta han recordado en un comunicado casos como el de Landon, un joven estudiante que no ha podido adaptarse a ninguna escuela e incluso ha intentado quitarse la vida en varias ocasiones porque "no era capaz de pasar el día" como el resto de sus compañeros.

El Gobierno ha insistido en que "proteger los derechos de los estudiantes transgénero a ser quienes quieran ser no perjudica a otros estudiantes". La "igualdad", ha añadido, no sólo se trata de un requisito legal sino de un objetivo que, "con sentido común", puede mejorar la seguridad y el ambiente de aprendizaje en los centros educativos.