"Estados Unidos se muestra consternado por el lamentable bombardeo cerca de la escuela, que albergaba a 3.000 desplazados", hizo saber la portavoz, Jen Psaki, en un comunicado.
"La sospecha de que los milicianos están operando cerca no justifica ataques que pongan en peligro las vidas de tantos civiles inocentes", ha añadido.