El portavoz del Departamento de Estado Mark Toner ha asegurado, durante su rueda de prensa diaria, que "nadie debe estar encarcelado por activismo cívico pacífico", en línea con lo pronunciado este mismo viernes por parte de la Alta Representante de Política Exterior y de Seguridad Común de la UE, Federica Mogherini.
"Además, estamos preocupados por las informaciones que apuntan a que la salud de Mohammadi se está deteriorando rápidamente en prisión, y a que se le ha prohibido toda comunicación con sus dos hijos", ha explicado Toner.
En este sentido, Toner ha señalado que esta condena es "particularmente dura e injusta", por lo que ha instado a Teherán a que ofrezca "cuidados médicos adecuados" para Mohammadi, además de solicitar su liberación por motivos humanitarios.
Mohammadi, estrecha colaboradora de la Nobel de la Paz en 2003, Shirin Ebadi, fue condenada en mayo a una pena combinada de 16 años de cárcel -cinco años por conspirar contra la República Islámica, uno por propaganda antigubernamental y diez más por colaborar en una campaña para abolir la pena de muerte en Irán--.
No obstante, sólo tendría que cumplir diez de los 16 años tras la aprobación de una ley en Irán en 2015 que determina que una persona condenada por varios cargos criminales sólo tendrá que cumplir la pena por el cargo más grave.