Lavrov ha hecho referencia al acuerdo firmado el pasado 30 de junio en Ginebra por las principales potencias y el enviado especial de naciones Unidas y la Liga Árabe, Kofi Annan, que resalta la necesidad de formar un gobierno de unidad nacional en Siria con plenos poderes ejecutivos para superar la actual crisis.
"No hay duda de que estamos apoyando a la oposición para que acelere el día en que termine la violencia, en que (el presidente sirio, Bashar) Al Assad deje el poder, y en que se inicie una transición democrática", ha valorado Nuland, en la rueda de prensa diaria del Departamento de Estado.
"Además, hemos intentado en varias ocasiones --tres, de hecho-- que el Consejo de Seguridad (...) imponga sanciones si los seis puntos del plan de Annan no se cumplían. Rusia lo vetó. Así que pregunto: ¿quién hace más para acelerar la llegada de ese día?", se ha cuestionado Nuland.
En este sentido, ha recalcado que Estados Unidos y Rusia tienen las mismas preocupaciones en torno al aumento de la violencia en el país, pero ha argumentado que "no permitir trabajar a Naciones Unidas y no permitir que haya sanciones tras los esfuerzos acordados en Ginebra no ayuda a detener la violencia para conseguir avanzar hacia la reconstrucción de Siria".
El acuerdo firmado en Suiza no especifica el papel que tendría Al Assad en una eventual transición en ese país, inmerso en una ola de violencia a causa de la revuelta iniciada hace 17 meses por rebeldes que intentan derrocar al actual régimen.
La mayoría de los países de Occidente han pedido a Al Assad que dimita y han abogado por imponer sanciones a Siria, propuesta que ha sido rechazada por Rusia y China, dos miembros del Consejo de Seguridad de la ONU con derecho a veto.
Lavrov ha denunciado también que la radicalización de la violencia en Siria obedece, en parte, a que algunos países prestan apoyo a los rebeldes. "Es esencial que todos los actores externos ejerzan presión a todas las partes y dejen de alentar a la oposición en su lucha militar", ha indicado.
Una comisión de expertos de la ONU ha revelado este miércoles un informe en que asegura que tanto las fuerzas del Gobierno sirio como los rebeldes opositores que combaten contra el régimen han cometido crímenes de guerra como asesinatos y tortura.