En su comunicado, el departamento ha asegurado que las sanciones "exponen y actúan contra el papel activo de Hezbolá en apoyo al régimen del presidente sirio, Bashar al Assad, y sus propias actividades terroristas".
Los sancionados han sido identificados como Mustafá Badreddine, Fuad Shukr e Ibrahim Aqil, así como un "facilitador" del grupo identificado como Abdul Nur Shalan. Las sanciones implican la congelación de los bienes de estas personas en Estados Unidos, así como la prohibición de cualquier transacción con ellos.
"Como dejan claro estas designaciones, Estados Unidos seguirá actuando agresivamente contra Hezbolá por sus actividades terroristas a nivel mundial, así como por su apoyo a la despiadada campaña militar de Al Assad en Siria", ha dicho el vicesecretario del Tesoro para Terrorirsmo e Inteligencia Financiera, Adam J. Szubin.
Badreddine, uno de los sospechosos del atentado contra Hariri y que se encuentra fugado, "es responsable de las operaciones militares de Hezbolá en Siria desde 2011, incluyendo el movimiento de combatientes de Líbano a Siria", ha detallado el Departamento del Tesoro.
En su comunicado, ha recalcado que Badreddine "ha acompañado al secretario-general de Hezbolá, Hasán Nasralá, en sus reuniones semanales con el presidente sirio en Damasco".
Por otra parte, ha dicho que Aqil y Shukr forman parte del Consejo de la Yihad de Hezbolá, que juega "un papel vital" en la campaña militar en Siria, al tiempo que ha apuntado que Shalan "es un empresario con lazos con la cúpula del partido que ha obtenido y enviado armas y material al grupo y a sus aliados sirios durante al menos 15 años".
El partido-milicia ha mantenido durante el conflicto en Siria su apoyo militar a Al Assad, violando así la Declaración de Baabda, firmada por todas los partidos políticos del país, que estipula la neutralidad de Líbano ante los eventos en la región, limitando su papel al control de la frontera y el tráfico de armas y combatientes.