El Ejército ceilanés se atribuye la captura de la última línea defensiva de la guerrilla tamil

AGENCIA EFE 07/05/2009 14:18

El portavoz del Ejército, Udaya Nanayakkara, contactado telefónicamente, explicó que las tropas de la división 58 capturaron esta madrugada la "se cree es la última fortificación defensiva" de los Tigres para la Liberación de la Patria Tamil (LTTE) en el municipio de Karayanmullivaikkal.

Las tropas libraron un combate "encarnizado" con el LTTE y, tras tomar la posición, hallaron "decenas de cadáveres" de los guerrilleros esparcidos en el área, junto a sus armas, según un comunicado del Ministerio de Defensa.

Una fuente militar ceilanesa citada por la agencia india PTI explicó que los combates se desarrollaron a unos 800 metros del área donde resiste la cúpula guerrillera junto a la población civil, estimada por la ONU en 50.000 personas.

Nanayakkara, que recientemente situó en unos 500 el número de efectivos de la guerrilla que aún empuñan las armas, aseguró que el LTTE controla en estos momentos un territorio costero de apenas cuatro kilómetros cuadrados en el distrito de Mullaitivu.

La ONU ha alertado del peligro que corren esos civiles pero sus llamamientos y los efectuados por enviados de la India, Francia, el Reino Unido y Japón que han visitado la isla en las últimas dos semanas no han convencido al Gobierno para que haga una "pausa humanitaria" en los combates.

El presidente ceilanés, Mahinda Rajapaksa, volvió a descartarla hoy en un discurso al cuerpo diplomático en Colombo, al que aseguró que "la guerra contra el LTTE se está acercando rápidamente a su final", según un comunicado de su oficina.

La guerrilla tamil empuñó las armas en 1983 por la proclamación de un Estado independiente en el norte y el este de la isla del Índico, donde su etnia es mayoritaria.

Rajapaksa exigió a la comunidad internacional "sensibilidad y comprensión de la realidad sobre el terreno", así como mayor presión sobre el LTTE para que "deponga las armas y se rinda" y "acciones punitivas" contra las organizaciones pro-guerrilla en el mundo.

Prometió también que su Gobierno, al tiempo que se ocupa de atender a los 200.000 desplazados por el conflicto, está diseñando un plan de reconstrucción y una estrategia política para las zonas tamiles, que incluyen prontas elecciones locales en dos municipios norteños.