El Ejército iraquí toma la sede gubernamental en Faluya, con poca resistencia por parte del Estado Islámico

EUROPA PRESS 17/06/2016 18:24

Después de la toma de la sede central del Gobierno iraquí en Faluya, las fuerzas iraquíes se han dispuesto a sitiar el principal hospital de la ciudad, que todavía se encuentra bajo el control del Estado Islámico, al igual que los barrios situados más al oeste de la localidad.

A pesar de que la ofensiva aún no ha terminado, las autoridades iraquíes se han mostrado muy optimistas frente al avance de sus tropas, según ha informado el diario estadounidense 'The New York Times'. La poca resistencia que han presentado los milicianos del grupo terrorista, según informa el medio neoyorquino, sugiere que el Estado Islámico ha cambiado sus tácticas militares o que se encuentra muy debilitado.

"El Estado Islámico ha perdido todo su poder de defensa en Faluya", ha declarado un oficial de la Policía de la provincia de Anbar, el coronel Jamal Lateef. "Sus líneas defensivas se han colapsado, y la batalla por la ciudad de Faluya se terminará en seguida", ha añadido.

El comandante de las fuerzas iraquíes a cargo de la operación para recuperar Faluya, el general Adbulwahab Al Saadi, ha explicado en una breve entrevista telefónica con el 'New York Times', que las fuerzas del Estado Islámico se han colapsado rápidamente y se han retirado de sus posiciones atrincheradas con relativa facilidad.

Estados Unidos, a pesar de su preocupación acerca de los supuestos abusos a civiles por parte de los grupos militares chiíes que participan en la batalla, ha estado proporcionando apoyo aéreo a las fuerzas iraquíes durante toda la ofensiva.

Este viernes, en un comunicado, el Ejército estadounidense ha anunciado que durante los combates del jueves, sus unidades han logrado alcanzar varios objetivos cercanos a Faluya, entre los que se incluyen seis ametralladoras y diez puestos de combate de los milicianos.

Según fuentes del diario estadounidense, la falta de resistencia presentada por el Estado islámico se debe a que varios líderes de tribus locales, hasta ahora leales al grupo extremista, se han distanciado de la organización a raíz de la reciente inclusión de numerosos combatientes extranjeros entre las filas yihadistas.

La ciudad de Faluya, a 70 kilómetros de Bagdad, y cuya población es mayoritariamente suní, se encuentra bajo control yihadista desde mayo de 2014 y era, desde entonces, uno de los grandes bastiones del grupo terrorista en Irak.