"Hemos descubierto depósitos de armas en Chanzu que hemos evaluado en más de 300 toneladas de municiones", ha declarado Julien Paluku al término de una misión efectuada con los miembros del comité provincial de seguridad en esta colina, de la que fueron desalojados los antiguos rebeldes el pasado martes.
Asimismo, se han localizado "armas pesadas con un alcance de entre 22 y 30 kilómetros y con los que se atacó Bunagana", ha añadido el gobernador, citado por Radio Okapi, una emisora vinculada a la misión de la ONU en la RDC (MONUSCO). Seis civiles murieron este pasado lunes en la localidad de Bunagana --último reducto de los rebeldes-- a causa de un bombardeo del M23 desde Chanzu, a pesar del alto el fuego inmediato anunciado poco antes por los insurgentes.
"Todos los expertos y los tanzanos con los que hemos estado en Chanzu nos han indicado que estas armas eran nuevas, que los morteros eran todos nuevos", ha declarado Paluku, quien ha advertido de que estos datos contradicen las palabras de los propios dirigentes del M23, que habían asegurado que todo su armamento había sido extraído de los depósitos del Ejército en Goma, capital de Kivu Norte, en noviembre de 2012, durante el breve periodo en que la ciudad estuvo en su poder.
"UN VERDADERO ARSENAL"
"El M23 asegura que no tenía otras armas que las que había sacado de los depósitos de Goma, pero eso es absolutamente falso", ha afirmado el gobernador. Estas armas, cuyos números de identificación han permitido rastrear su origen, suponen "un verdadero arsenal de guerra" que hubiera podido permitir al M23 conservar durante mucho tiempo la colina estratégica de Chanzu, de la que los rebeldes fueron finalmente expulsados el martes a causa de la ofensiva conjunta del Ejército y de la MONUSCO.
Chanzu es una colina de más de 2.000 metros de altura desde la que se dominan cientos de colinas menores. Fue en este lugar donde el M23 se alzó en armas hace 20 meses y en el que los rebeldes establecieron sus bases operativas. El pasado lunes, el Ejército consiguió expulsar a los insurgentes de Bunagana y arrinconarlos en las colinas de Runyoni, Mbuzi y Tshanzu, próximas a las fronteras con Ruanda y Uganda, antes de derrotarlos definitivamente en las primeras horas del martes.