Ybáñez subrayó la "urgencia", debido al deterioro de la "situación humanitaria y al avance del terrorismo", de que las partes lleguen a un arreglo para el alto el fuego y la formación de un gobierno de acuerdo nacional "capaz de enfrentarse con los retos que tiene el país ante sí: la reconciliación nacional, la lucha contra el terrorismo, la reconstrucción económica y la lucha contra los tráficos, incluidos los de personas".
El 'número dos' del Ministerio de Exteriores planteó esta necesidad durante la reunión de alto nivel sobre Libia celebrada el pasado viernes en Nueva York en los márgenes de la sesión plenaria anual de la Asamblea General de la ONU, según ha informado este domingo Exteriores a través de un comunicado.
Ybáñez ha destacado el trabajo del enviado especial de la ONU a Libia, el español Bernardino León, quien el pasado 21 de septiembre entregó a las partes la última versión del acuerdo de paz, que contempla la creación de un gobierno de unidad nacional. "Tras un largo proceso de negociación, hay una propuesta que debe servir de base para el consenso. No tendría sentido seguir revisándola", destacó Ybáñez.
León confía en que las partes firmen el acuerdo de paz antes del 20 de octubre, cuando expira el mandato del Parlamento electo, ya que la disolución de la sede legislativa emanada de las urnas podría desequilibrar la balanza.
Libia vive su peor crisis desde la caída del régimen de Muamar Gadafi, con dos gobiernos y dos parlamentos --los oficiales de Tobruk y los rebeldes de Trípoli--, constantes combates en el este y la irrupción del Estado Islámico en ciudades como Sirte o Derna.