Los jefes de Estado y de Gobierno de la UE han respaldado este viernes las nuevas sanciones adoptadas contra Siria e Irán el pasado lunes ante la falta de avances para parar la violencia en el caso de Siria y por la falta de progresos para llegar a una solución diplomática al contencioso internacional que representa el programa nuclear iraní.
Los ministros de Exteriores aprobaron el lunes en Luxemburgo congelar los activos financieros y bienes de 28 dirigentes del régimen sirio, incluidos los miembros del Gobierno, y los de dos nuevas empresas, prohibieron la entrada de los vuelos operados por la aerolínea Syrian Arab y reforzaron el embargo de armas, prohibiendo también la importación de armas y el apoyo a la cooperación militar del régimen con terceros países, incluido transportar armas para el régimen.
En el caso de Irán, aprobaron un nuevo paquete de sanciones muy amplio que afecta a los sectores financiero, comercial, energético y de transportes e incluye la prohibición de importar gas natural iraní, después de que ya prohibieran la importación de crudo, así como las transacciones entre bancos europeos e iraníes superiores a los 10.000 euros no autorizadas previamente "bajo estrictas condiciones" con el objetivo de impedir ingresos para el régimen para el programa nuclear, dado que las principales entidades bancarias iraníes están implicadas en el mismo.
Asimismo, reforzaron las sanciones al Banco Central iraní para impedir también las transacciones comerciales y humanitarias y congelaron los bienes y activos del ministro de Petróleo iraní y de otras 34 compañías y organismos, incluida la Compañía Nacional de Petroleo iraní y varias de sus filiales.
En la cumbre, los líderes europeos han respaldado las nuevas sanciones contra Siria tras admitir su "profunda preocupación por el creciente deterioro de la situación" y han expresado su "fuerte condena" por el lanzamiento de proyectiles por parte de las fuerzas sirias contra territorio turco, aunque han reclamado a todas las partes "evitar una escalada" y a Damasco "respetar plenamente la integridad territorial y la soberanía de todos los países vecinos", según el texto de conclusiones de la cumbre.
También han instado a todas las partes a "poner fin a todas las formas de violencia" y a "tomar medidas especiales para proteger a todos los grupos vulnerables, permitir el acceso pleno y seguro para el suministro de la ayuda humanitaria" en todas las zonas del país. Y piden de nuevo que los responsables de violaciones de la legislación internacional de Derechos Humanos respondan por sus crímenes.
"El Consejo Europeo insta a todas las partes a respetar la legislación humanitaria internacional, incluido la inviolabilidad de todas las instalaciones médicas, el personal médico y sus vehículos", según el texto adoptado.
Ante la grave situación sobre el terreno, se han comprometido a seguir aportando ayuda humanitaria para Siria y han apelado al resto de donantes de la comunidad internacional a "aumentar sus contribuciones" para responder a la nueva petición de ayuda de la ONU.
Los Veintisiete han reafirmado su compromiso de trabajar con sus socios internacionales para garantizar "apoyo rápido para Siria una vez que comience la transición" y para reforzar su apoyo a la sociedad civil para que participe en el futuro del país y han instado de nuevo a todos los grupos de la oposición a acordar "una serie de principios compartidos para lograr una transición inclusiva, ordenada y pacífica".
Asimismo, han recalcado su "pleno apoyo" a los esfuerzos del enviado especial de la ONU y la Liga Árabe para Siria, Lajdar Brahimi, para "encontrar una solución política a la crisis siria" y han instado a "todos los actores clave, especialmente aquellos de la región y todos los miembros del Consejo de Seguridad de la ONU" a asumir "sus responsabilidades y a prestar su apoyo" a los esfuerzos del argelino.
CRECIENTE PREOCUPACIÓN POR IRÁN
En el caso de Irán, también han respaldado el nuevo paquete de sanciones adoptado en respuesta a su creciente y seria preocupación por su programa nuclear y por el rechazo de Teherán a cooperar de forma "plena" con la Agencia Internacional de la Energía Atómica para despejar las dudas sobre la naturaleza exclusivamente pacífica de su programa.
Han recordado a Teherán que su actitud constituye "una flagrante violación de sus obligaciones internacionales" y dejan claro que las nuevas sanciones tienen por objeto "lograr la implicación seria y significativa del régimen iraní".
Por ello, han reafirmado su compromiso con la doble estrategia con Irán para reforzar la presión con sanciones y mantener abierto el diálogo y han respaldado de nuevo los esfuerzos de la Alta Representante de Política Exterior y de Seguridad Común de la UE, Catherine Ashton, de implicarse en discusiones "significativas y constructivas" con Teherán en nombre de Estados Unidos, Rusia, China, Francia, Reino Unido y Alemania.
"El régimen iraní puede actuar de forma responsable y poner fin a las sanciones, pero hasta que no lo haga, la UE sigue determinada en aumentar la presión sobre Irán, en estrecha coordinación con sus socios internacionales, en el contexto de la estrategia de doble enfoque", prometen.
APOYO A LA INTERVENCIÓN MILITAR AFRICANA EN MALÍ
También se han comprometido a "apoyar a Malí en sus esfuerzos por restaurar el Estado de Derecho y restablecer un Gobierno democrático plenamente soberano con autoridad en todo el territorio" y a "examinar apoyo para la fuerza militar internacional contemplada de acuerdo con la resolución del Consejo de Seguridad de la ONU 2071" que estaría dirigida por los países africanos y que debe estar preparada en 45 días.
Tras asumir su compromiso de apoyar esta intervención, los líderes europeos han acordado evaluar la posibilidad de "acelerar la planificación" de "una posible operación militar" europea para "ayudar a reorganizar y entrenar a las fuerzas de defensa malienses" a recuperar el control del norte del país, en manos de islamistas. Se espera que ofrezcan, además de formación a las fuerzas de Malí, apoyo logístico e inteligencia para la intervención de los países africanos.
Han expresado su "seria preocupación" por la crisis política, de seguridad y humanitaria en Malí porque "plantea una amenaza inmediata para la región de el Sahel, así como para el oeste y el norte de África y Europa" y han reiterado por ello "la determinación" de la UE "de ofrecer un apoyo completo para Malí" en estrecha cooperación con el resto de socios internaiconales y regionales.
Los líderes europeos han confirmado además que "la UE reanudará gradualmente su cooperación al desarrollo" con Malí, suspendida a raíz del golpe de Estado militar del pasado marzo, tan pronto como las autoridades de Bamako presenten "una 'hoja de ruta' creíble y consensuada" para restaurar el orden constitucional en el país y, entre tanto, se comprometen a "aumentar" la ayuda humanitaria europea.
Asimismo, dejan claro que "la UE mantendrá la opción de adoptar medidas restrictivas dirigidas contra aquellos implicados en los grupos armados en el norte de Malí y contra aquellos que obstaculicen la vuelta al orden constitucional".
Los líderes europeos también han repasado este viernes durante la cumbre el futuro de las relaciones entre la UE y sus socios estratégicos --Estados Unidos, Rusia, China, India, Japón, Brasil, México, Canadá y Sudáfrica--.