Un tribunal francés aprueba la extradición del disidente kazajo Abliazov a Rusia o Ucrania

EUROPA PRESS 09/01/2014 13:58

La corte ha recomendado que el disidente sea extraditado a Rusia, ya que las supuestas pérdidas financieras son de mayor cuantía que en el caso de Ucrania. Ambos países han pedido la extradición dado que Kazajistán, parte interesada en procesar al disidente, no tiene ningún tratado de extradición con el país galo.

Uno de los abogados de Abliazov, Olivier Quesneau, ha asegurado que presentará un recurso de apelación contra el fallo del tribunal para detener el proceso alrededor de un año.

"La Justicia francesa no se está haciendo honor a sí misma. O es muy ingenua sobre los Estados generalmente reconocidos como corruptos o (el fallo) es un signo de la influencia de los poderes políticos sobre el tribunal", ha asegurado otro de sus abogados, Bruno Rebstock.

Abliazov, opositor político del régimen de Nursultán Nazerbaiev, que obtuvo el estatus de refugiado político en Reino Unido, es objeto de dos peticiones de extradición, Ucrania y Rusia. Ambos países han acusado al disidente de malversación de fondos a través de acuerdos financieros delictivos en las filiales del banco kazako BTA.

Mujtar Abliazov, físico de formación, amasó su fortuna en el negocio de la inmobiliaria en la década de los noventa. Durante esa época, se encontraba en una postura cercana al presidente Nazarbayev y todavía no era opositor del régimen.

A finales de los noventa, asumió un puesto de alta responsabilidad en el Gobierno y se convirtió en ministro de Energía en Kazajistán, un país rico en petróleo.

Ya en 2005, Abliazov se convirtió en presidente del banco kazajo BTA, y cuatro años después, en 2009, en su principal accionista, justo en el momento en que el Gobierno decidió nacionalizar forzosamente la entidad bancaria. Fue entonces cuando Abliazov huyó a Inglaterra, donde obtuvo el estatus de refugiado político.

Posteriormente, el kazajo fue acusado de malversaciones por las cantidades de 5.000 millones de dólares --más de 3.600 millones de euros-- en Rusia y de 400 millones --294 millones de euros-- en Ucrania. A pesar del interés de Kiev y Moscú de juzgar a Abliazov, sus partidarios aseguran que lo único que ha hecho el disidente ha sido proteger sus activos frente a una nacionalización políticamente motivada.