Fritzl ve por primera vez la declaración grabada de su hija

INFORMATIVOS TELECINCO / AGENCIAS 17/03/2009 06:16

La sesión de hoy en la Audiencia Provincial de la ciudad de Sankt Pölten ha comenzado a primera hora de la mañana a puerta cerrada para proteger la intimidad de la víctima.

Durante esta jornada los ocho miembros del jurado escucharan toda la declaración grabada de Elizabeth. Aunque la joven iba a ser la única testigo porque los demás miembros de la familia no querían declarar, finalmente sí lo ha hecho uno de sus hermanos naturales, cuyo nombre no ha trascendido.

También se ha interrogado al acusado, que ha llegado escondido tras un archivador al igual que el lunes, según su abogado, porque "se avergüenza" de mostrarse ante la prensa. Fritzl ha estado muy atento a la grabación de su hija. Ha sido la primera vez que lo veía. Además, ha declarado un neonatólogo. El acusado ha respondido a todas las preguntas que le han hecho.

El Monstruo está acompañado de un terapeuta cada vez que hay un receso. Este experto le ha estado visitando a diario en su celda para evitar que se suicide.

En la sesión del míercoles, que será abierta a la prensa porque no se desvelarán datos de la intimidad de la víctima, declararán los psicólogos de la defensa y varios peritos técnicos. Por la tarde, el juez y sus ayudantes se retiraran para analizar las preguntas que el jurado hará el jueves.

Si todo va bien, el jueves por la tarde habrá un veredicto.

El sufrimiento de Elisabeth

La hija de Josef Fritzl, Elisabeth, pasó los tres primeros años de cautiverio sin agua caliente, ducha o calefacción y al principio hacía tanto calor que las paredes se llenaban de condensación. Lo ha relatado la fiscal Christiane Burkheiser, que también ha dicho que uno de los aspectos más "espantosos" del cautiverio de Elisabeth fue la "incertidumbre de no saber cuándo su padre bajaría y la violaría ante los ojos de sus hijos".

La representante de la Fiscalía ha recordado que los primeros nueve años de su cautiverio, la hija vivió en 18 metros cuadrados, en los que quedó embarazada y dio a luz a tres hijos. Para el primero de los partos, en 1988, contó por toda ayuda con "una manta no esterilizada, unas tijeras sucias y un libro de preparación al parto", según ha relatado Burkheiser.

"No culpable de asesinato"

El lunes, el propio Fritzl se declaró "no culpable" de la acusación de asesinato de uno de los siete hijos-nietos, rechazó también el cargo de "esclavitud" y admitió ser "parcialmente culpable" de las acusaciones de violación y coacción.

EPF/EB

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