La operación, iniciada el pasado sábado, concluyó hoy después de que las tropas destruyeran "refugios de los enemigos" en el distrito de Kajaki, explicó en una nota la Fuerza Internacional de Asistencia a la Seguridad (ISAF), bajo paraguas de la OTAN.
Durante la operación, las fuerzas conjuntas recibieron fuego de granadas lanzadas con morteros y de armas automáticas cortas, tras lo cual respondieron y mataron a "múltiples enemigos".
"Las fuerzas de seguridad están aún recopilando información para determinar el número exacto de enemigos muertos en la acción, pero estima que al menos 10 murieron", dice la nota.
La ISAF explicó que su procedimiento consistió en avisar a los ocupantes para que desalojaran las viviendas de la zona, tras lo cual las registraron y detuvieron a algunos supuestos insurgentes.
Helmand, que fue escenario el pasado febrero de una operación de las tropas internacionales, es uno de los bastiones tradicionales de los talibanes.
En esta provincia, los insurgentes todavía controlan varios distritos y recurren al cultivo del opio para financiar sus actividades armadas, en su lucha contra el Gobierno afgano y las tropas internacionales.