Grecia será un "firme aliado" de Macedonia cuando ésta cambie su nombre

EUROPA PRESS 28/09/2012 10:43

"La cuestión del nombre de la Antigua República Yugoslavia de Macedonia es, más allá de su dimensión semántica, una importante pieza del puzzle para acabar con las posturas irredentas y con los intentos de reescribir la historia en nuestra región", declaró el ministro, citado este viernes por el centro de noticias de la ONU.

"Grecia cree que la solución descansa en una solución justa: un nombre basado en un calificativo geográfico, dado que Macedonia es una región geográfica que abarca territorios de tres países, en su mayor parte en Grecia", aparte de Bulgaria y de la propia República de Macedonia.

En virtud del acuerdo interino firmado en 1995 entre los dos países, patrocinado por la ONU y que establecía las relaciones diplomáticas mutuas, ambas partes se han comprometido a seguir negociando sobre este asunto del nombre con la mediación del secretario general de Naciones Unidas, Ban Ki Moon.

"Cuando hayamos solucionado este tema, podremos hacer realidad el amplio potencial de nuestras relaciones en beneficio mutuo, y Grecia será un firme aliado y un amigo de la Antigua República Yugoslavia de Macedonia en sus esfuerzos por alcanzar sus aspiraciones euroatlánticas", afirmó Avramapoulos.

CHIPRE

Aparte, el ministro aseguró que Grecia apoya los esfuerzos del Gobierno de Chipre para negociar con los representantes de la comunidad turcochipriota bajo los auspicios de la ONU a fin de recuperar la unidad política de la isla.

"No obstante, después de 38 años, continúa la división de la isla y los resultados de las conversaciones han sido decepcionantes debido a la intransigencia de los turcochipriotas", lamentó. "Aplaudo la decisión de Chipre de ejercer su derecho soberano a explotar los depósitos de gas natural situados en su zona económica exclusiva", prosiguió.

La ONU ha patrocinado las conversaciones con vistas a la constitución de un único Estado federal formada por dos comunidades y dos territorios, con una única ciudadanía y una única personalidad internacional, en un plano de igualdad política.