Durante la presentación de un informe sobre el impacto del embargo comercial, el canciller ha considerado que "ya no tiene ningún sentido", dado que se trata de "un instrumento ilegal de abuso de poder que ha dejado de funcionar y que, además, lesiona los intereses del pueblo estadounidense".
Así, ha indicado que la Casa Blanca tiene "muchas razones" para levantar el embargo comercial, entre ellas las humanitarias, explicando que a causa de la medida el Instituto de Cardiología carece de equipos de mapeo tridimensional no floroscópico, que se usan para investigar las arritmias cardiacas, por lo que los pacientes tienen que ser atendidos en terceros países.
En segundo lugar, ha aludido a razones económicas, ya que el fin del embargo comercial abriría un mercado nuevo para Estados Unidos, lo que generaría empleo y riqueza y, además, permitiría el intercambio científico, tecnológico, cultural y deportivo.
Rodríguez también ha esgrimido razones políticas, asegurando que el levantamiento del embargo comercial permitiría a Estados Unidos articular una política creíble hacia América Latina y el Caribe, un aspecto abandonado en los últimos años.
En la misma línea, ha argumentado que daría credibilidad a sus políticas sobre Derechos Humanos. "Mejoraría la imagen del Gobierno de Estados Unidos, sobre todo en materia de inmigración, porque los cubanos dejarían de estar discriminados", ha apuntado.
No obstante, el canciller ha subrayado que, en caso de que la situación continúe como hasta ahora, Cuba seguirá avanzando en materia económica y social, sin renunciar a su independencia ni a su soberanía durante este proceso, según informa la cadena TeleSur.