Tal y como ha detallado el diario mexicano 'Milenio', agentes federales fueron guiados a la fosa, ubicada en el basurero municipal, donde encontraron huesos, según ha confirmado un agente ministerial.
Los últimos detenidos, presuntos miembros del grupo delictivo 'Guerreros Unidos', habrían sido quienes informaron del emplazamiento de la fosa en sus confesiones a las autoridades locales. Dos de ellos participaron directamente en la desaparición de los 'normalistas'.
Hasta el lugar señalado, que se encuentra controlado por camionetas y helicópteros del Ejército mexicano, ha acudido el director de la Agencia de Investigación Criminal, Tomas Zerón de Lucio.