La ceremonia de proclamación del nuevo rey ha comenzado este jueves en el Palacio de Dusit, en Bangkok, a las 19.16 (hora local), cuando el príncipe heredero ha recibido en audiencia al jefe de la junta militar que gobierna el país, el general Prayuth Chan Ocha, el presidente de la Asamblea Nacional Legislativa, Pornpetch Wichitcholchai, el presidente del Tribunal Supremo, Veerapol Tungsuwan, y al presidente del Consejo Privado del rey, Prem Tinsulanonda, que ha ejercido como regente desde el fallecimiento del monarca Bhumibol Adulyadej el 13 de octubre.
En la audiencia, el presidente del Parlamento ha propuesto oficialmente al príncipe heredero su ascensión al trono, para convertirse en el décimo monarca de la dinastía Chakri, con el nombre de Rama X.
El príncipe heredero ha aceptado la invitación y ha hecho las reverencias protocolarias ante los retratos del fallecido rey y la reina antes de sentarse en el trono, convirtiéndose así oficialmente en el monarca del país.
"Acepto y cumpliré los deseos reales por el beneficio y la felicidad de todos los tailandeses", ha asegurado Maha Vajiralongkorn, en una fórmula tradicional para asumir el trono tras el fallecimiento de su padre.
La ceremonia ha concluido con unas palabras del monarca a sus interlocutores. El jefe de la junta militar que gobierna en Tailandia desde el último golpe de Estado, el general Prayuth Chan Ocha, ha sido el encargado de anunciar en un mensaje televisado la proclamación del nuevo monarca. "Tailandia tiene ahora un nuevo rey", ha anunciado.
La ceremonia de proclamación llega después de que el martes la Asamblea Nacional Legislativa aprobara invitar al príncipe heredero a convertirse en el nuevo monarca. Ese mismo día, la junta militar había ordenado que se iniciara el proceso de sucesión en la Corona.
El nuevo rey nació el 28 de julio de 1952 en Bangkok y ha cursado estudios en Reino Unido y en Australia, donde también recibió entrenamiento militar. Tras su ascensión al trono, el rey todavía está pendiente de la ceremonia de coronación, para la que aún no hay fecha y que, en todo caso, tendrá lugar tras la incineración del rey Bhumibol, prevista para 2017.