A las 08.22 de la mañana un hombre telefoneó al canal de televisión local ABC7 y relató que había matado a su familia y anunció a los trabajadores del medio de que les iba a enviar un fax.
Casi simultáneamente la policía recibió una llamada de un hombre que informaba de que su familia había sido asesinada. "Acabo de regresar a mi casa y toda mi familia ha sido asesinada a balazos", dijo la voz del hombre.
Posteriormente, el canal ABC7 recibió dos hojas vía fax supuestamente firmadas por Ervin Lupoe en las que se relataba cómo él y su mujer Ana habían sido despedidos por la empresa en la que trabajaban, el hospital Kaiser Permanente, y la situación de indefensión y desesperación en que habían quedado.
"Así que después de esta horrenda experiencia mi mujer sintió que era mejor acabar con nuestras vidas y por qué dejar a nuestros hijos en las manos de otros", se decía en ese texto, que añadía: "parece que Kaiser Permanente quería que nos matásemos y nos llevásemos a nuestros hijos con nosotros".
El documento redactado con letra tipográfica terminó con una frase manuscrita: "Oh, Dios, mi señor, ¿no hay esperanza para el hijo de una viuda?".
Esta misiva hizo que la policía valorase que los padres planeasen conjuntamente el asesinato de sus hijos, una niña de 8 años, dos gemelas de 5 años y dos gemelos de 2 años.
Cartas de despido
Varias notas encontradas en el domicilio con alusiones a los problemas laborales corroboraban la teoría de que los progenitores atravesaban una crisis al quedarse sin empleo.
Kaiser Permanente confirmó que la pareja había terminado recientemente su relación laboral con la compañía.
El fax recibido por el canal de televisión relataba un enfrentamiento con un presunto encargado del hospital en el que éste le decía a Lupoe que no fuese más a trabajar y que se "volase los sesos". LA
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