HRW denuncia la inminente condena a muerte de un iraní por insultar a Mahoma en Facebook

EUROPA PRESS 02/12/2014 21:43

Un tribunal penal de Teherán condenó a Arabi en agosto, pero su defensa reclamó la suspensión de la sentencia y la revisión del caso. "Es simplemente impresionante que cualquiera se enfrente a la horca sólo por unos comentarios en Internet considerados ofensivos o insultantes", ha dicho el representante de HRW en Oriente Próximo, Eric Goldstein.

"Irán debe revisar urgentemente su código penal para eliminar las disposiciones que criminaliza la libertad de expresión, especialmente cuando castigan su ejercicio con la muerte", ha denunciado Goldstein.

La mujer de Arabi, Nastaran Naimi, ha dicho a HRW que los agentes de Inteligencia relacionados con la Guardia Revolucionaria de Irán la arrestaron a ella y a su marido en su casa en noviembre de 2013 y aunque a ella la liberaron al poco tiempo, enviaron a su marido a una cárcel especial de la Guardia Revolucionaria, donde estuvo aislado durante dos meses.

El abogado de Arabi, Vahid Moshkhani, ha dicho a HRW que, en lugar de invalidar el veredicto, el Tribunal Supremo le ha añadido el cargo de "sembrar corrupción en la tierra", lo que elimina la posibilidad de amnistía.

Según alegó Moshkani ante el tribunal, su cliente no escribió muchas de las entradas en Facebook, sino que comartió otras opiniones en la red social. El Código Penal Islámico prevé que la persona que "insulte al Profeta" borracho o citando a otros, entre otras situaciones, será condenado a 74 latigazos y no será condenado a muerte.

El veredicto del tribunal de Teherán, que HRW ha revisado, ha concluido que sus publicaciones en Facebook "constituyen pruebas claras" de que insultó al Profeta Mahoma y debe ser condenado a muerte.

El 4 de septiembre de 2013, las autoridades judiciales condenaron a Arabi a tres años de prisión por "propaganda contra el Estado" e "insultos al líder supremo" en otro caso derivado de las mismas entradas de Facebook.

Naimi ha dicho que durante los interrogatorios han amenazado a su marido con la muerte si no confesaba la autoría de los comentarios ofensivos en su cuenta de Facebook. Ha asegurad que la primera vez que Arabi pudo contactar con su abogado fue justo antes del juicio.

El 28 de noviembre, un portal iraní de noticias publicó la noticia de la condena a muerte de Arabi, pero porque había violado a una mujer. Como respuesta, el portal crítico con el Gobierno iranía 'Saham News' publicó fotografías de la sentencia del tribunal para demostrar que Arabi no violó a ninguna mujer.

UNA CONDENA ENTRE MUCHAS

La preocupación crece en el entorno de Arabi por las recientes ejecuciones que han tenido lugar en Irán, entre ellas, la de Mohsen Amir Aslani del 24 de septiembre, acusado de "sembrar corrupción en la tierra" por sus interpretaciones heréticas del Corán e insultos al profeta Noé.

Tras la ejecución de Aslani, el portavoz judicial Gholamhossein Esmaeili negó que la pena se huibiera aplicado por motivos religiosos, sino por mantener relaciones sexuales "ilícitas" con varias mujeres.

HRW expresó previamente su preocupación con respecto a la definición de "sembrar corrupción en la tierra", bajo la que las autoridades pueden perseguir y condenar a los opositores políticos y a las personas que ejerzan el derecho de libertad de expresión, reunión, asociación y religión. HRW se opone a la pena de muerte en cualquier caso.

CONTRA LA LIBERTAD DE EXPRESIÓN

Irán es uno de los países que más condenas emite contra escritores, según Reporteros sin Fronteras. En julio de 2014, al menos 65 periodistas, blogueros y activistas en las redes sociales terminaron en prisión por cargos relacionados con sus discursos o escritos.

Desde que el presidente de Irán, Hassan Rohani, tomó posesión en agosto de 2013, las fuerzas de seguridad e inteligencias, incluida la Guardia Revolucionaria, ha intensificado la represión sobre los disidentes a través de Internet. además, las autoridades judiciales ha infligido castigos especialmente duros a los blogueros y usuarios de los medios sociales.

En mayo de 2014, la Policía arrestó a cuatro hombres y tres mujeres después de publicar un vídeo en YouTube bailando la canción 'Happy'. Las autoridades les dejaron libres con cargos, entre ellos, mantener "relaciones ilícitas". El mismo mes, un tribunal revolucionario de Teherán condenó a penas de entre 8 y 21 años de cárcel a ocho usuarios de Facebook por publicar mensajes en los que insultaban al Gobierno.