HRW ha entrevistado a los dos hijos de Hamad, que resultaron heridos durante el suceso, y a la mujer, que estuvieron presentes durante todo lo sucedido. Su historia difiere de la ofrecida por las autoridades israelíes, que justificaron los disparos al palestino al encontrar "resistencia", incluido un "intento de ahogar a uno de sus soldados".
"Otra vez el Ejército israelí dice que los disparos a palestinos han estado justificados incluso antes de realizar una investigación", ha criticado el director adjunto de HRW para Oriente Próximo, Eric Goldstein.
"Una investigación seria incluiría pruebas forenses y entrevistas a todos los testigos, incluidos sus familiares, antes de llegar a conclusiones", ha criticado Goldstein. "Otra vez, tenemos dos versiones opuestas de cómo las Fuerzas de Defensa Israelíes (IDF) han matado a un palestino", ha lamentado.
Los familiares entrevistados por la organización sostienen que en mitad de la noche del pasado 23 de julio, una decena de soldados entraron a su casa mientras una treintena vigilaba fuera. Las fuerzas de seguridad pidieron las identificaciones a los ocupantes de la casa.
Según Mohamed Abu Marya, hijo del fallecido, pidió tiempo a los soldados para poder ir al piso de arriba a coger su identificación cuando un soldado le disparó en la ingle y en el muslo. "No tenían motivos para dispararme. Estaba desarmado y medio dormido", ha asegurado.
Por su parte, Ahmed Abu Marya, hermano de Mohamed, ha relatado que cuando preguntó a los soldados a quien querían arrestar, uno de ellos le golpeó con su rifle en la nariz, donde ha tenido que recibir diez puntos internos.
Sin embargo, las autoridades israelíes sostienen que los soldados se vieron obligados a disparar cuando encontraron resistencia, y tuvieron que pedir fuego de cobertura al abandonar la vivienda ya que recibieron varias pedradas.
Según el relato de la familia a HRW, Hamad murió después de que los soldados abandonasen la casa. El hombre, relatan, había salido al balcón para pedir ayuda a los vecinos ante las heridas de Mohamed, cuando recibió varios disparos.
La ONG ha recordado en su comunicado que los estándares internacionales sobre uso de la fuerza establecen que solo se debe recurrir al uso intencional de arma de fuego letal "cuando sea estrictamente inevitable para proteger la vida".