HRW pide investigar como posible crimen de guerra un ataque ruso en Homs

EUROPA PRESS 09/10/2015 20:39

El 30 de septiembre los cazas rusos iniciaron su ofensiva aérea contra el Estado Islámico y "otras organizaciones terroristas" en Siria. Uno de sus objetivos fue la localidad de Talbiseh, donde, según activistas y residentes locales, no hay instalaciones militares.

Un profesor ha contado a HRW que entre los edificios alcanzados por las bombas rusas están el colegio y la oficina de correos, que estaba siendo utilizada en ese momento como centro de reparto de alimentos debido a la escasez generada por la guerra civil.

Un total de 17 personas murieron, incluidos tres niños, y 72 resultaron heridas. "Había muchas víctimas. Intentamos ayudar a las que estaban vivas, a las que podíamos salvar", ha dicho el jefe de Defensa Civil de Homs, Abdel Menem Sateef.

La Fuerza Aérea rusa también bombardeó ese día la cercana ciudad de Zafaraneh, dejando un saldo de ochos civiles muertos y 36 heridos; y la de Rastán, donde nueve civiles perdieron la vida. "HRW todavía está investigando estos ataques", ha dicho la ONG.

"Ahora los civiles sirios tienen que preocuparse por los ataques rusos incluso cuando viven en barrios sin objetivos militares", ha denunciado el subdirector de HRW para Oriente Próximo Nadim Houy. "La prioridad de Rusia debería ser proteger a los civiles sirios", ha subrayado.

La organización humanitaria ha recordado que "las normas de la guerra obligan a las partes en conflicto a distinguir en todo momento entre combatientes y civiles". "Los ataques indiscriminados están prohibidos", ha recalcado.

Así, ha urgido al Kremlin a "investigar las denuncias sobre violaciones de las normas de la guerra y publicar sus resultados", además de "tomar todas las medidas necesarias para evitar víctimas civiles en Siria".

"Después de tanto sufrimiento, lo último que necesitan los sirios son más ataques indiscriminados desde el aire", ha reprochado Houry.