El presidente peruano ha dado la orden al Ministerio de Justicia, que será quien establezca la cuantía de dicha recompensa, que todavía no se ha determinado.
Asimismo, el jefe de Estado ha dicho que es "insensato" culpar a autoridades peruanas por la fuga de su ex asesor de campaña, tal y como ha informado el diario local 'El Comercio'.
La justicia peruana reclama la presencia en el país de Belaunde para que haga frente a los presuntos delitos asociación ilícita para delinquir, peculado y lavado de activos.
"Ya el Gobierno de Bolivia ha señalado y ha asumido la responsabilidad íntegra de la fuga de este señor, que ahora, pasa a ser un delincuente (...). Teníamos razón en decir que teníamos que capturarlo de todas maneras", ha apostillado Humala, que se ha defendido de las críticas vertidas por los líderes opositores.
CASO BELAUNDE
Un equipo de jueces peruanos ordenó en mayo de 2014 la detención preventiva del ex asesor político mientras se le investiga por la presunta comisión de los delitos de asociación ilícita, blanqueo de activos y peculado.
Belaunde, que colaboró con Humala para su primera campaña presidencial, está acusado de gestionar intereses de empresas privadas para obtener millonarios contratos con gobiernos regionales y, con ello, beneficios económicos.
Humala, que ganó la Presidencia en 2011, afirmó en noviembre de 2014 que Belaunde participó en su campaña para las elecciones de 2006, pero "después tomó su camino". "Y si están saliendo cosas es por sus relaciones, que tendrá que explicar", dijo.
La situación de Belaunde se precipitó después de que la Comisión de Internación del Consejo Nacional de Refugiados (Conare) de Bolivia rechazara de forma definitiva su solicitud de asilo por no encontrar pruebas de que fuera víctima de una persecución política. Se encontraba en La Paz en situación de arresto domiciliario a la espera de ser extraditado.