El complejo de Calango, indica Iberdrola en un comunicado, estará formado por cinco parques eólicos de 30 MW de potencia cada uno, se ubicará en el estado de Rio Grande Do Norte y su entrada en funcionamiento está prevista para finales de 2013.
Tras el arranque del proyecto, Iberdrola y Neoenergia ya tienen en fase de construcción los diez parques eólicos que están promoviendo de manera conjunta en este país y que alcanzarán una capacidad de 288 MW.
Las otras cinco instalaciones, que son las de Mel 2 (20 MW) y Arizona 1 (28 MW), en el estado de Rio Grande, así como el complejo de Caetité (90 MW), formado por tres parques de 30 MW de potencia, ya se encuentran en un avanzado estado de desarrollo.
La potencia de estas 10 infraestructuras eólicas permitirá generar la energía suficiente como para suministrar electricidad a cerca 450.000 brasileños, lo que evitará además la emisión a la atmósfera de 510.000 toneladas anuales de CO2.
La fase de construcción de todos estos parques está propiciando la creación de unos 200 puestos de trabajo y, cuando se produzca su puesta en marcha, otros 20 profesionales serán contratados para su operación y mantenimiento.
Los aerogeneradores que se montarán en estas instalaciones son de Gamesa, el fabricante de referencia para Iberdrola a la hora de equipar sus proyectos renovables en el mundo, y están siendo construidos en la fábrica que esta compañía tiene situada en el municipio de Camaçarí, en el estado de Bahía.