Joddy Kossow llamó a la Policía tras el ataque que justificó porque Satán la perseguía. “Acabo de matar a mi hijo. Estoy siendo perseguida por Satán”, declaró en su llamada, según publica dailymail.co.uk.
El niño, Thomas, tenía problemas para dormir y había preguntado a su madre si podían salir fuera a ver las estrellas mientras el resto de miembros de la familia, su padre y sus hermanas, descansaban.
En ese momento Kossow cogió un cuchillo de la cocina y apuñaló a su hijo 55 veces. La autopsia desveló que había recibido varias puñaladas en los pulmones y el corazón y dos, en la columna vertebral.
Las imágenes y audios grabados, muestran a Kossow gritando fuera de sí. Además, uno de los oficiales testificó que ella incluso se golpeó la cabeza contra el suelo. Por su parte, miembros de su familia han dicho que estaba obsesionada con la brujería.
Así, aunque Kossow no había presentado anteriormente un cuadro psiquiátrico, su defensa alega que en el momento del ataque no era consciente de sus actos. Por ello, el día 5 de enero de 2017 será juzgada con una sentencia que la enviará a prisión o a un centro psiquiátrico.