"Las negociaciones están siguiendo un camino bastante duro, lleno de altos y bajos, y no existen buenas perspectivas de que las negociaciones hayan concluido para la fecha límite", según Seyed Abbas Araqchi, en referencia al mayor obstáculo para las conversaciones: la eliminación de las sanciones internacionales que pesan sobre la república islámica.
El ministro ha criticado particularmente el "uso de medios de comunicación en lugar de la mesa de negociaciones" para impulsar las conversaciones, lo que unido a las "exigencias políticas, acompañadas por demandas excesivas e ilógicas, solo conseguirán que el camino actual sea más difícil o imposible", ha hecho saber en declaraciones recogidas por la agencia oficial iraní Tasnim.
No obstante, Araqchi ha declarado también que su país está dispuesto a proseguir con las conversaciones "con la mejor voluntad" más allá de la fecha límite hasta alcanzar un resultado final. "Estamos convencidos de que si la otra parte se adhiere al objetivo que declaró en las negociaciones, la consecución de este objetivo no será tan difícil", ha concluido.