Un misil israelí ha convertido una vivienda de Gaza en este enorme cráter. El español Manu Pineda y la venezolana Valeria Cortés llegan cuando un grupo de hombres buscan entre los escombros.
Los llantos y gritos desesperados de los familiares llamando a sus seres queridos, se mezclan. Al remover la tierra, encuentran cinco cuerpos sin vida, donde ha hecho falta una excavadora para poder recuperarlos. Con ellos, los palestinos muertos en Gaza son más de 650; “no somos números, somos seres humanos”, señala su representante en la ONU, mientras mostraba fotos de las víctimas.
A su vez el primer ministro israelí, Netanyahu, enseña al secretario general ONU, Ban Ki moon, los cohetes lanzados por Hamas.
Mientras lo políticos hablan, las armas no callan y llevan el dolor también a Israel, con 29 muertos israelíes muertos en la ofensiva.